La Junta Directiva de AEBA analiza las propuestas para ubicar el clúster de empresas biotecnológicas
La Junta Directiva de la Asociación de Empresas de Biotecnología de la Provincia de Alicante (AEBA) ha realizado un análisis preliminar de las tres propuestas para la ubicación del clúster de empresas de biotecnología impulsado desde la asociación tras realizar un estudio de necesidades de las compañías integradas.
Los ayuntamientos de Alicante, Elche y Novelda han presentado proyectos en los que puede encajar la iniciativa de AEBA, lo que permitiría que la provincia contase con un clúster que permitiría dar una mayor presencia y capacidad de crecimiento a un sector que se está avanzando por encima de la media durante la pandemia.
En las próximas semanas se van a seguir manteniendo encuentro de trabajo con los técnicos de los tres ayuntamientos para conocer los detalles de las ofertas para presentarlas a los empresarios interesados en ubicar sus instalaciones en el nuevo enclave.
El nuevo proyecto de Arturo Lizón
El directivo Arturo Lizón, que durante los últimos años ha dirigido la empresa Monteloeder, asistió a la reunión de la Junta Directiva para presentar su nuevo proyecto: el desarrollo de la firma Probelte, una firma innovadora que recupera los procesos de la naturaleza para diseñar productos agrobiontecnológicos eficaces y sostenibles. Se trata de la primera empresa española que ha conseguido la certificación INTERECO para una decena de productos fitosanitarios destinados a la agricultura ecológica, fruto de un sobresaliente programa de I+D+i destinado al desarrollo de productos biológicos basados en microorganismos. Su compromiso con la investigación es su seña de identidad más relevante y la base de su crecimiento y consolidación.
Estos productos certificados aportan garantías adicionales acerca del proceso de producción ecológica, dan tranquilidad y confianza al agricultor y al consumidor final y, no menos importante, posibilitan la apertura a los mercados internacionales de la producción agrícola ecológica.
El planteamiento de la firma es bastante claro: si existen biopesticidas, qué sentido tiene utilizar sustancias químicas y, para combatir una plaga dañina, exterminar al resto de los seres vivos e incluso la microbiota del suelo, quemando los millones de bacterias, hongos y protozoos que cumplen su rol en la fertilidad del cultivo. Por ese motivo han puesto el foco de atención en la conservación del suelo para legarlo en las mejores condiciones las generaciones futuras.