El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de Biotecnología (AEBA), Andrés Antón, ha afirmado en su informe ante la asamblea general de la organización celebrada en el Parque Empresarial de la Universidad de Alicante que “el avance del sector biotecnológico en España y en el Mundo es imparable por su potencial como uno de los sectores más intensivos en ciencia y tener un impacto directo tanto en la calidad de vida de las personas como en la sostenibilidad del planeta.  En este escenario, la Comunidad Valenciana se sitúa en cuarto puesto en España en número de empresas dedicadas a la biotecnología en sus distintas variantes, solo superada por Cataluña, Madrid y Andalucía”.

Ha añadido que “el último Informe publicado por AseBio confirma que en 2021 el impacto en el PIB nacional de las empresas biotecnológicas ascendió a los 11.183 millones de euros, lo que supone el 1% del PIB. En ese ejercicio las compañías biotecnológicas incrementaron casi un 8% su facturación hasta superar los 13.000 millones de euros”.

Antón ha resaltado algunos datos de interés: “las ‘biotech’ contribuyen con 118.000 empleados, cifra que representa el 0,65% del total de empleo nacional. La productividad por empleado de las biotecnológicas es tres veces mayor que la media nacional, y el salario por empleado es casi el doble de la media nacional. Después de dos años de crecimiento sin precedentes de la inversión en el sector, debido a la pandemia, el dato se estabiliza y consolida. De hecho, las empresas biotecnológicas invirtieron en I+D 1.038 millones de euros (con un crecimiento del 16%) lo que representa más de un 6% de la inversión nacional total. Otros dos datos muy reveladores: por un lado las ‘biotech’ suponen más del 60% de la inversión en I+D del país; y el 64% de la inversión en I+D de las compañías biotecnológicas se financia con fondos propios y sólo el 10% proviene de las ayudas públicas”.

Para el presidente de AEBA “el despegue de las biotecnológicas como sector cualificado tiene difícil parangón. Se trata del sector industrial con mayor porcentaje de investigadores sobre el total de empleados, con un 14,62% de investigadores sobre el total de ocupados. El trabajo realizado por estos investigadores sitúa a España como la novena potencia en términos de producción científica en biotecnología. Destaca la participación de las mujeres, cuya presencia se mantiene en el 53%, mientras que representan el 28,4% de los equipos directivos de las empresas biotecnológicas, y el 58% del personal dedicado a las actividades de I+D”. .

En su intervención ha recordado que “un ejemplo lo tenemos en nuestra compañera Marta García Escolano de PROSPERA Biotech, cuya labor ha merecido el premio Liderazgo femenino en la 6ª Nit Biotec rpromovido por Bioval”.

Reivindicaciones

Andrés Antón ha recordado que “a pesar de nuestro continuo esfuerzo y de que el sector biotecnológico es uno de los pilares de la diversificación industrial de la provincia de Alicante y en España, es crucial que la Administración se involucre para crear un entorno más amable en el que desarrollar los proyectos biotecnológicos. Es necesario generar más masa crítica de compañías del sector y auxiliares; es preciso avanzar en la colaboración público-privada, sobre todo para realizar una transferencia más fluida del conocimiento y las investigaciones al sector productivo. Para ello, es urgente una financiación adecuada mejorando los procesos de financiación pública y privada para las empresas, puesto que los actuales no se adecúan a las necesidades de las firmas”. Y ha añadido que “es vital, un marco adecuado de ayudas a la I+D, tanto en volumen como en calidad. Los planes de apoyo deben ajustarse a los requisitos del sector, como la plurianualidad, las especificidades del proceso investigador y los recursos que necesita para que los apoyos sean estables y coherentes con el sector. El sector biotecnológico necesarios más incentivos fiscales, equiparables a los de otros países desarrollados con los que compiten las empresas. Es necesario aprovechar la existencia de más de 1.000 grupos de investigación de vanguardia y de unos equipamientos adecuados en sectores como el de la salud humana y la agroalimentación para situarnos entre los líderes mundiales en investigación. Finalizó su intervención diciendo que “hoy es un día para reclamar que las organizaciones empresariales como AEBA sean el núcleo para dar fortaleza al clúster sectorial, con una función técnica de conectar y generar sinergias entre empresas, instituciones públicas, Administración, centros de investigación y talento. El sector biotecnológico necesita más incentivos fiscales, equiparables a los de otros países desarrollados con los que compiten las empresas. Todo esto lo conseguiremos si trabajamos unidos y defendiendo los intereses sectoriales. Como afirma la presidenta de AseBio “la biotecnología se ha convertido en una deep tech que está transformando el mundo. Es crucial en la búsqueda de soluciones disruptivas y eficaces, gracias a su gran capacidad de innovación y su carácter transversal y, sin duda, debe ser una piedra angular por el potencial científico demostrado y el motor de crecimiento económico y bienestar social que supone”.